Acoso y ciberacoso escolarevaluación y ajuste psico-social

Resumo

El acoso escolar se define como un maltrato reiterado con intención de causar daño, ejercido por una o varias personas que mantienen una situación de superioridad con respecto a la víctima. El ciberacoso escolar, maltrato llevado a cabo utilizando las tecnologías de la información y comunicación, presenta las mismas peculiaridades, aunque su manifestación y las herramientas que se utilizan para llevarlo a cabo varían. A pesar de que se puede considerar que el acoso escolar presencial y online son fenómenos presentes en los centros escolares, las cifras sobre su prevalencia no son homogéneas ya que dependen, entre otras cuestiones, de cómo se defina el término y de las características de los instrumentos de medida utilizados para su evaluación. Para poder actuar contra el maltrato, es imprescindible detectar si realmente se está produciendo, conocer sus características, su frecuencia, el contexto en el que tiene lugar o sus repercusiones. De esta forma se estará en disposición de elaborar e implementar programas tanto preventivos como de intervención psicológica. El objetivo general de esta Tesis Doctoral fue evaluar el acoso y el ciberacoso escolar y examinar su relación con el ajuste socioemocional en una muestra representativa de adolescentes españoles. Dicho objetivo general se concretó en los siguientes objetivos específicos: a) analizar las propiedades psicométricas de las puntuaciones del European Bullying Intervention Project Questionnaire (EBIP-Q), en adolescentes españoles; b) analizar las propiedades psicométricas de las puntuaciones del European Cyberbullying Intervention Project Questionnaire (ECIP-Q) en adolescentes españoles; c) estudiar la asociación entre el acoso y el ciberacoso escolar y el ajuste socioemocional y conductual; y d) desarrollar y validar una versión breve combinada del EBIP-Q y el ECIP-Q. La Tesis Doctoral es un compendio de tres artículos científicos que tratan de dar respuesta a los diferentes objetivos planteados en el desarrollo de la investigación. Con esta meta, se utilizaron el European Bullying Intervention Project Questionnaire (EBIP-Q) y el European Cyberbullying Intervention Project Questionnaire (ECIP-Q), así como diferentes indicadores psicométricos para valorar el ajuste socioemocional y comportamental y la salud mental de los adolescentes. La muestra final la conformaron 1777 estudiantes riojanos (54,1% mujeres, M = 15,71 años; DT = 1,26), seleccionados mediante un muestreo estratificado por conglomerados a nivel de aula. En el primer artículo se analizaron las propiedades psicométricas de las puntuaciones del EBIP-Q y se examinó la asociación entre el acoso escolar y el ajuste socioemocional y conductual. El modelo dimensional de dos factores interrelacionados (Victimización y Agresión) mostró un buen ajuste a los datos, así como invarianza de medición en función del género. El coeficiente omega de las subescalas de Victimización y de Agresión fue 0,81 y 0,80, respectivamente. Se encontraron diferencias estadísticamente significativas entre los grupos de víctimas y no víctimas, y entre los de víctimas y agresores en autoestima, en síntomas de depresión y dificultades emocionales y conductuales. Las víctimas obtuvieron puntuaciones más altas que las no víctimas en síntomas de depresión. De igual manera, en referencia a los problemas emocionales y conductuales que presentaron las víctimas, su puntuación media fue significativamente mayor que la del grupo de no-víctimas o la del grupo de agresores. El alumnado agresor informó de más problemas de conducta en comparación con el no agresor y una menor conducta prosocial en contraste con el alumnado víctima de acoso y el no agresor. Los resultados obtenidos corroboran la asociación entre dificultades socioemocionales y acoso escolar, así como la adecuada calidad psicométrica de las puntuaciones del EBIP-Q como herramienta para la evaluación de acoso escolar en contextos educativos. En la segunda investigación se estudiaron las propiedades psicométricas de las puntuaciones del ECIP-Q. El modelo de dos factores (Victimización y Agresión) mostró unos índices de bondad de ajuste adecuados. Se encontró invarianza de medición configural en función del género. El coeficiente omega para la subescala de Victimización fue de 0,82, y para la subescala de Agresión fue de 0,68. Las puntuaciones del ECIP-Q, tanto en la dimensión Victimización como en Agresión, se asociaron negativamente con la autoestima y el comportamiento prosocial, y positivamente con los síntomas de depresión y las dificultades emocionales y de comportamiento. Igualmente, a partir de las puntuaciones del ECIP-Q se ha podido identificar un grupo de personas víctimas de ciberacoso escolar y un grupo que utiliza las redes sociales y las herramientas tecnológicas para maltratar a sus iguales en la escuela. Las víctimas y los agresores obtuvieron puntuaciones menores en autoestima y más elevadas en sintomatología depresiva y dificultades emocionales y conductuales que las personas no involucradas en situaciones de ciberacoso escolar. Estos hallazgos han contribuido a demostrar la calidad psicométrica de las puntuaciones del ECIP-Q como herramienta de evaluación del ciberacoso escolar en adolescentes españoles. En el tercer estudio se desarrolló una versión breve conjunta de los instrumentos EBIP-Q y ECIP-Q para su uso en el cribado de conductas relacionadas con el acoso y el ciberacoso escolar durante la adolescencia. La versión breve desarrollada presentó un comportamiento psicométrico adecuado. Los coeficientes de fiabilidad estimados oscilaron entre ω = 0,72 y ω = 0,82. Los análisis factoriales arrojaron un modelo bidimensional, Victimización y Agresión, para el acoso y el ciberacoso. La versión breve del European Bullying and Cyberbullying Intervention Project Questionnaire (EBCIP-QB) se mostró como un instrumento breve, sencillo y con adecuadas propiedades psicométricas para la evaluación de las conductas de acoso y ciberacoso escolar en adolescentes españoles.