Influencia del uso de cubiertas vegetales sobre la fertilidad del suelo, la expresión vegetativa de la vid y la composición de la uva y del vino en un viñedo de Tempranillo (Vitis vinifera L.) de la D.O.C. Rioja stars

  1. Pérez Alvarez, Eva Pilar
Dirigida por:
  1. Teresa Garde Cerdán Directora
  2. Fernando Peregrina Alonso Director

Universidad de defensa: Universidad de La Rioja

Fecha de defensa: 25 de noviembre de 2015

Tribunal:
  1. Luis Gonzaga Santesteban García Presidente/a
  2. María Paz Diago Santamaría Secretaria
  3. Hernán Ojeda Vocal
Tesis doctoral con
  1. Mención internacional
Departamento:
  1. Agricultura y Alimentación
Programa de Doctorado:
  1. Programa Oficial de Doctorado en Ecosistemas Agrícolas Sostenibles

Tipo: Tesis

Repositorio institucional: lock_openAcceso abierto Editor

Resumen

El laboreo es la técnica de manejo de suelo más utilizada en viñedos de regiones con clima mediterráneo. Sin embargo, para mejorar algunas de las propiedades de los suelos y las características productivas y cualitativas de las vides, una técnica alternativa es el uso de cubiertas vegetales. Por ello, el principal objetivo de esta Tesis Doctoral ha sido estudiar el efecto del uso de dos especies vegetales, con comportamiento agronómico distinto y como alternativa al laboreo, sobre la disponibilidad de nutrientes del suelo, los parámetros productivos y vegetativos de la vid y la composición de la uva y del vino. En este contexto, se llevó a cabo un ensayo con tres sistemas distintos de gestión del suelo (tratamientos) en las calles del viñedo: laboreo, cubierta vegetal en la que se sembró una gramínea (cebada, Hordeum vulgare L.) y otra cubierta con una leguminosa (trébol, Trifolium resupinatum L.), durante cuatro años (2009-2012). La parcela vitícola, de la variedad Tempranillo (Vitis vinifera L.), se plantó en 1999 con un marco de plantación de 2,70 x 1,30 m y sistema de conducción en espaldera (doble cordón Royat). El suelo de la parcela se clasificó como Xerorthent oxiácuico. Presentaba un pH básico, un contenido en materia orgánica bajo (< 1%) y una clase textural franca en los horizontes superficiales, y franco-arenosa en profundidad. Los resultados han mostrado diferencias de humedad en el suelo debidas a los tratamientos en períodos concretos a partir de julio hasta finales de agosto, especialmente a los 60 cm de profundidad con la utilización de cubierta de trébol. La velocidad de consumo de agua y secado del suelo fue más intensa en las dos cubiertas que en el laboreo; si bien las precipitaciones registradas recargaron el perfil del suelo de manera similar en los tres tratamientos. Por su parte, la disponibilidad nutricional del suelo estuvo marcada por la capacidad fijadora del nitrógeno atmosférico por parte de la leguminosa. Así, respecto al laboreo, con el trébol aumentó, desde el segundo año de ensayo, la disponibilidad en el suelo de nitrógeno en forma nítrica, la forma iónica que principalmente asimila la vid. Sin embargo, con la cubierta de cebada se redujo el nitrógeno nitríco en un rango similar al nitrógeno presente en la biomasa aérea de la cubierta gramínea. Asimismo, la reincorporación de los restos aéreos de las cubiertas tras su agostado favoreció, al cuarto año de ensayo, una mayor disponibilidad de potasio, magnesio y sodio en la superficie del suelo con cubierta de trébol respecto a los otros dos tratamientos. La presencia de las cubiertas no afectó a la disponibilidad de fósforo ni de calcio del suelo. A pesar de que no se observaron diferencias significativas en la producción de biomasa aérea de las dos cubiertas vegetales, a partir del 2010 la concentración de nitrógeno, potasio, magnesio, calcio, cobre, boro y sodio fue mayor en la biomasa del trébol que en la de la cebada, donde se produjo una mayor concentración de hierro y zinc. No obstante, la diferente competencia de las cubiertas vegetales por los nutrientes disponibles en el suelo, afectó de manera significativa al estado nutricional de las cepas, disminuyendo el contenido de N foliar con la cubierta de cebada en 2011 y 2012. Respecto al desarrollo vegetativo, el desarrollo longitudinal de los pámpanos con el tratamiento de cebada disminuyó en la floración del tercer año de ensayo, así como el peso de las hojas con ambas cubiertas. La presencia de las cubiertas vegetales no modificó significativamente la producción del viñedo. El vigor de las cepas disminuyó en los dos últimos años de ensayo con el tratamiento de cebada, alcanzando valores de peso medio del pámpano y de peso de madera de poda menores respecto a los otros dos tratamientos. Con esta reducción del vigor, se consiguió un mejor equilibrio en la relación vigor/producción de las cepas del tratamiento con cubierta de cebada, obteniendo valores del índice de Ravaz dentro del rango considerado óptimo para la variedad Tempranillo en el ámbito de la D.O.Ca. Rioja. En relación a la incidencia de las cubiertas sobre las características de la uva, se observó una disminución del peso de la baya en 2010, y un aumento de los compuestos fenólicos en 2012 con la cubierta de cebada frente a los otros dos tratamientos. Por su parte, los niveles de nitrógeno fácilmente asimilable (N.F.A.) de los mostos se vieron afectados por la especie de cubierta utilizada. Así, respecto al laboreo, el N.F.A. aumentó con la leguminosa al cuarto año de ensayo y disminuyó con la gramínea. De igual modo, la presencia de las cubiertas vegetales modificó el perfil aminoacídico de los mostos. El vino procedente del tratamiento de cubierta de cebada, presentó mayor acidez total, contenido de ácido tartárico e índice de polifenoles totales respecto a los de los otros dos tratamientos. Con la cubierta de cebada también se redujo la concentración de numerosos aminoácidos y la concentración total de aminas biógenas de los vinos. Organolépticamente, los catadores no apreciaron diferencias significativas entre los vinos, si bien mostraron cierta preferencia por los vinos elaborados a partir de uva procedente de parcelas mantenidas con laboreo. Por todo ello, se puede concluir que en las condiciones de nuestro ensayo, la técnica de cubiertas vegetales podría considerarse apropiada como alternativa al laboreo, ya que no supone competencia hídrica ni nutricional excesiva para las cepas e, incluso, a largo plazo, puede conseguir regular el desarrollo vegetativo del viñedo, su rendimiento productivo y mejorar la calidad de la uva y del vino.