La poda tardíauna herramienta vitícola de adaptación al cambio climático

Resumen

Los largos periodos de temperaturas altas, cada vez más frecuentes, unidos a laescasez hídrica recurrente de las zonas de clima mediterráneo, están acelerando lasdinámicas de maduración de los azúcares y los ácidos orgánicos (madurez tecnológica) delas uvas, por lo que el momento de la vendimia se está adelantando. Sin embargo, lafracción fenólica de las uvas evoluciona más lentamente, produciéndose así undesequilibrio entre la madurez tecnológica y la fenólica. Este hecho limita la acidez, el colory el contenido fenólico de los vinos que, no obstante, presentan mayor contenido alcohólico.La poda tardía es una herramienta que consigue retrasar el ciclo vegetativo de la vid,facilitando la vendimia en épocas más frescas y dando más tiempo a la uva a madurar yconseguir una composición glúcido-fenólica equilibrada. El objetivo de este estudiorealizado en cepas de la variedad Monastrell (Vitis vinifera L.) fue comparar, durante tresañadas, los efectos de dos podas tardías realizadas en primavera, con una convencional deinvierno. Hasta el tercer año no se observaron mermas productivas en las cepas podadastardíamente, mientras que, a igualdad de sólidos totales en las uvas, las de la poda mástardía (realizada 10 días después de que brotaran las yemas) mostraron menor pH que lasdel resto de los tratamientos, lo que podría afectar a la estabilidad microbiológica de losvinos durante la fermentación. Con los dos tratamientos de poda tardía se obtuvieron vinoscon menor contenido alcohólico, acidez total y parámetros de color que los de la podaconvencional. Así, si bien las podas tardías consiguieron reducir el grado alcohólico de losvinos, su repercusión en la composición fenólica es aún incierta y debiera igualmente servalorada.