La opinión pública castellano-leonesa ante la problemática del bienio azañista, 1931-33
- Hernández Sánchez, Galo
- Celso Jesús Almuiña Fernández Doktorvater/Doktormutter
Universität der Verteidigung: Universidad de Valladolid
Fecha de defensa: 18 von März von 2005
- Jesús María Palomares Ibáñez Präsident/in
- Ricardo Martín de la Guardia Sekretär/in
- Cristóbal García Montoro Vocal
- José Miguel Delgado Idarreta Vocal
Art: Dissertation
Zusammenfassung
RESUMEN DE LA TESIS DOCTORAL DE GALO HERNÁNDEZ SÁNCHEZ: La opinión pública castellano-leonesa ante la problemática del bienio azañista (1931 - 1933) Este trabajo de investigación pretende abordar las principales corrientes de opinión que configura la prensa castellano-leonesa durante el bienio azañista, los principales problemas con los que tiene que enfrentarse y su proyección en la génesis de la opinión pública castellano-leonesa. Metodológicamente se distinguirán tres campos bien diferenciados: el marco histórico, el ámbito periodístico y las corrientes de opinión. Se puede decir que la II República fue uno de los momentos que respeta, en mayor grado, la libertad de prensa a lo largo de la contemporaneidad española. Pero, a pesar de todo, esta libertad teórica de prensa no se puede ejercer de manera absoluta. El estado cuenta con unos mecanismos de control sobre el ejercicio de la libertad de prensa. Podemos mencionar la Ley de Defensa de la República, la Ley de Orden Público y los mecanismos administrativos de control de prensa ejercidos por el Ministerio de la Gobernación y los distintos gobiernos civiles. El gobernador civil juega un papel clave de intermediario entre los poderes públicos y la prensa. Informa al Ministerio de la Gobernación sobre todos los asuntos concernientes a la prensa de su provincia. La prensa saltó los márgenes de control y cultivó planteamientos plurales y críticos; además, de que existieron publicaciones periodísticas de todos los ámbitos ideológicos y políticos. Es más, determinados títulos de prensa pusieron en duda el aparato institucional del régimen republicano, cuando no intentaron la destrucción y desaparición de la República. En este sentido la prensa no ayudó, en nada, en la construcción y consolidación de un consenso nacional, amplio y mayoritario, en torno al régimen político republicano y sus instituciones. A pesar de todo ello, durante la II República, se consiguió un alto grado en el ejercicio de libertad de prensa en España. Prensa que se radicaliza en sus contenidos al igual que la sociedad o contexto periodístico en el que se halla inmersa. El ecosistema o modelo informativo castellano y leonés durante la II República se caracteriza por el peso cuantitativo y cualitativo, enorme, de las publicaciones periódicas de ideario agrario, católico y de derechas. Enlaza con la situación anterior al régimen republicano. Las publicaciones de signo republicano y de izquierdas jugarán un papel meramente testimonial dentro del panorama periodístico regional. Junto a esta prensa política e ideológica, también, se están conformando a nivel regional una prensa de carácter informativo y talante más objetivo. En la región castellano-leonesa ello se advierte en medios periodísticos diarios como "El Norte de Castilla" de Valladolid, "El Adelanto" de Salamanca, "Diario de Burgos" y "Diario Palentino". La región castellano-leonesa se va a caracterizar por un sistema mayoritario, unánime y de consenso con respecto a las corrientes de opinión y opiniones públicas, caracterizadas por el triángulo agrarismo, catolicismo (antimarxismo) y anticatalanismo-regionalismo; que nos habla de la imagen mayoritaria que tenían gran parte de los castellanos y leoneses sobre la problemática del bienio azañista. Buena prueba de ello son los resultados electorales de la región, favorables siempre a la derecha católica y agraria. La prensa diaria castellano-leonesa de adscripción "católica" y "agraria" no contribuyó, en nada, a crear un consenso mayoritario de las corrientes de opinión públicas regionales en el sentido de consolidar del régimen republicano, surgido en España tras las elecciones municipales del 12 de abril de 1931. Muy al contrario, torpedeó al naciente régimen desde el principio, incluso desde antes de su instauración, identificando a los republicanos con los revolucionarios; e impidió la consolidación de la República como marco político-legal de convivencia pacífica y democrática. Coadyuvó en la radicalización de la situación política, que depararía consecuencias trágicas para el futuro de los españoles. Interpretación e imagen que no fue contrarrestada por la prensa de talante independiente, moderado y liberal; que era la única que estabe en disposición de hacerlo, dada la debilidad de la prensa republicana y de izquierdas. Al desinhibirse de este objetivo, la prensa independiente no consiguió lograr una interpretación más objetiva, imparcial e informativa de la realidad. Al contrario, hizo el juego a la prensa de adscripción agraria y católica, para que lograran imponer su imagen e interpretación de la realidad, como las corrientes de opinión mayoritarias en la región. Corrientes que provocaron unas opiniones públicas en Castilla y León, mayoritarias y unánimes en torno al triángulo agrarismo - anticatalanismo (regionalismo)- catolicismo. Y unas actitudes, desde estas opiniones públicas mayoritarias, contrarias o indiferentes frente al régimen republicano.