Fora baeticala provincialización de los modelos forenses imperiales en la Provincia ulterior baetica

Resumen

El estudio de los conjuntos béticos constatados hasta la fecha ha supuesto un reto debido a la disparidad de los datos con los que se cuenta. Su recopilación y estudio ha permitido obtener valiosos datos que han permitido concretar algunos de los puntos principales que identifican una arquitectura forense bética propia. Por un lado se ha puesto en relación el contexto histórico, político y económico provincial con las fases constructivas y características identificadas en los distintos conjuntos forenses. Para ello se ha dividido el período de actividad en la fora en base a los principales momentos constructivos identificados a lo largo de esta investigación, es decir, una fase inicial desarrollada durante la etapa republicana o tardorrepublicana, el período augusteo, las consecuencias de las políticas territoriales flavias, el impacto de la llegada al trono imperial de Trajano y Adriano y, finalmente, los siglos III y IV como periodo de transformación y amortización. Por otra parte, la revisión de los materiales marmóreos empleados en los foros béticos ha identificado dos momentos monumentalizadores claros, la etapa julio-Claudia y el sigo II d.C. como consecuencia de la reforma desarrollada en Itálica y la repercusión de los nuevos modelos estilísticos e iconográficos trabajo-adrianeo, siendo la primera la más prolífica en lo que respecta al uso del mármol. En lo que respecta a los materiales empleados, destaca el uso mayoritario de los extraídos en canteras provinciales. - Almadén y Estremoz principalmente-, reservándose su uso para las piezas más destacadas- plástica imperial, su epigrafía y los capiteles de los edificios como la Aedes o la basílica-, así como para realizar las obras costeadas por la oligarquía local/provincial para reflejar su posición social, económica y política. Si se tiene en cuenta el uso que se dio a los materiales extraídos de las canteras imperiales, destacan igualmente las ciudades de Colonia Patricia e Itálica . Dos ciudades que se configuran como los grandes focos de culto al emperador en las etapas más prolíficas de la Provincia reflejado en sus paisajes monumentales. En lo concerniente a la adaptación de los modelos forenses al territorio bético, se ha identificado una clara jerarquización en la cual Colonia Patricia como capital se erige como reflejo de la Urbs, acogiendo materiales incluso mano de obra especializada venida de la propia metrópoli. A medida que nos alejamos de las capitales administrativas se observa cómo el estilismo se va esquematizando y simplificando, sustituyendo los materiales marmóreos por otros más difíciles de tratar como las terracotas o las piedras locales y calizas. Unos materiales que no permitirán unos acabados definidos y necesitarán de un estucado y pintado posterior en los que plasmar los detalles del estilismo imperante en cada momento. Aunque existía un lenguaje, donde las muestras de la cultura indígena o prerromana son cuanto menos escasas. Éstas parecen reducirse a los pequeños núcleos fuera de la órbita de las capitales administrativas, donde el lenguaje oficial monopolizará cualquier manifestación arquitectónica, escultórica y epigráfica de los ambientes públicos. Por último, el análisis de los conjuntos hispanos ha permitido la definición de varios arquetipos que fueron importados directamente desde la metrópoli estableciendo una estrecha relación entre ésta y la imagen monumental de los centros cívicos provinciales. De esta forma, los denominados foros imperiales así como la propia evolución del concepto de Estado, evolucionando desde un gobierno republicano hacia uno unipersonal de corte imperial, pasando por un período de transición o Principado, se verán reflejados en la evolución de los complejos hispanos, composición y elementos destacados, siendo la figura del emperador y el culto hacia su domus el aspecto que acaparará una importancia cada vez mayor en el fenómeno forense principal.