El nacimiento de la ópera. La legitimidad musical de la edad moderna

  1. Martín Sáez, Daniel
Zuzendaria:
  1. Ángel Gabilondo Zuzendaria

Defentsa unibertsitatea: Universidad Autónoma de Madrid

Fecha de defensa: 2018(e)ko azaroa-(a)k 28

Epaimahaia:
  1. José Luis Villacañas Berlanga Presidentea
  2. Valerio Rocco Lozano Idazkaria
  3. Teresa Cascudo García-Villaraco Kidea

Mota: Tesia

Laburpena

Esta tesis pretende ser el inicio de una "filosofía de la ópera", que no sólo analice aquello que la ópera debe a la filosofía, o viceversa, sino que además sirva para concretar una ontología del género, en la que necesariamente habrán de tratarse cuestiones de filosofía de la historia, filosofía del arte, filosofía política, filosofía de la religión o filosofía de la ciencia, superando los límites de los análisis comúnmente denominados "estéticos". Presentamos el nacimiento de la ópera como el momento fundamental para comenzar esa ontología. Argumentaremos que el género sólo puede comprenderse a través de su genealogía, indesligable de instituciones fundamentales de la Edad Moderna, tanto políticas como religiosas y académicas, que contribuyeron a consolidar su teología-política, su idea de la ciencia y la tecnología, sus conflictos y reformas religiosas, su idea del poder y la soberanía, sus formas de propaganda, su idea de la curiosidad o su forma de entender la divinidad, el mundo, la ciudad y el hombre. Para ello, hemos dividido la tesis en dos partes: cuestiones gnoseológicas y cuestiones ontológicas. En la primera parte, de carácter preliminar, comenzaremos tratando críticamente la idea de Edad Moderna (capítulo 1), tomando partido por la metáfora del theatrum mundi, analizando algunas ideas de filosofía de la historia y remarcando los límites de la idea de "secularización", a la que opondremos la idea de "legitimidad" propuesta por Hans Blumenberg. A continuación, analizaremos la idea de ópera (capítulo 2) a partir de "tipos ideales", que nos servirán para organizar las diversas ideas existentes de un modo lógico-sistemático. Proponemos una tipología fundamentada en ocho ideas clave de la tradición moderna, atravesadas por la distinción sujeto/objeto, que puede considerarse la categoría gnoseológica fundamental de la filosofía moderna. Después abordaremos el tópico del "nacimiento" de la ópera (capítulo 3), un lugar común de la historiografía desde el siglo XVIII marcado por ideas "renacentistas" y "modernistas", cuyos presupuestos refuerzan la misma distinción gnoseológica, atravesada por la distinción teoría/práctica, todo lo cual obstaculiza un estudio riguroso del periodo. Sólo entonces estaremos en condiciones de iniciar un análisis ontológico de la ópera y su conexión con la Edad Moderna, a lo cual dedicamos el resto de la tesis. Propondremos una completa genealogía de la ópera entre los años 1590 y 1637, el único periodo de su historia en que, por la cantidad de óperas conservadas, uno puede aspirar a realizar un análisis completo (aunque no sea perfecto) de las fuentes disponibles. Para ello, hemos realizado por primera vez el catálogo de las óperas conocidas hasta la fecha (capítulo 4), así como la genealogía del término "ópera" (capítulo 5) hasta su cristalización en Europa, que nos servirá para justificar la utilización del término en este periodo. Finalmente, propondremos como clave de este estudio un análisis institucional, fundamentado en las realidades que han hecho posible el género a lo largo de este periodo (casi como una conditio sine qua non genealógica): el Estado, la Iglesia y las academias, sobre las que giraron también las escuelas de jesuitas y las casas nobiliarias y cardenalicias. La conexión de la ópera con instituciones tan precisas y relevantes para la historia europea es, sin duda, uno de los factores que hacen de ella un género tan interesante para la filosofía, contribuyendo a consolidar lo que podemos denominar la "legitimidad musical" de la Edad Moderna (capítulo 6). Para mayor claridad en cuanto a este carácter que suponemos "genérico", distinguiremos entre la ópera como "género político moderno" (capítulos 7-13), como "género religioso moderno" (capítulos 14-21) y como "género académico moderno" (capítulos 22-29), terminando con dos reflexiones conclusivas: una sobre su continuidad genealógica a partir de 1637 (capítulo 30) y otra sobre la posibilidad de una nueva idea de ópera (capítulo 31).