Aplicación de tecnologías no invasivas en viticultura de precisión

  1. M.P. Diago
  2. J. Tardáguila
Libro:
I Jornada del Grupo de Viticultura y Enología: Comunicaciones, Logroño, 19 y 20 de noviembre, 2014
  1. Enrique García-Escudero (coord.)
  2. Ignacio Martín (coord.)

Editorial: SECH (Sociedad Española de Ciencias Hortícolas)

ISBN: 978-84-8125-675-8

Año de publicación: 2014

Páginas: 107-113

Congreso: Jornadas del Grupo de Viticultura y Enología de la SECH (1. 2014. Logroño)

Tipo: Aportación congreso

Repositorio institucional: lock_openAcceso abierto Editor

Resumen

Una viticultura moderna y sostenible requiere una monitorización objetiva y continua del viñedo para una toma racional de decisiones, y eso sólo es posible aplicando nuevas tecnologías en el viñedo. En este trabajo se presenta una revisión de los últimos avances en la monitorización próxima del viñedo mediante diferentes tecnologías no invasivas como el análisis de imagen RGB e hiperespectral, termografía, sensores basados en la fluorescencia y la espectroscopía NIR (infrarrojo cercano). En el ámbito del análisis de imagen se han desarrollado aplicaciones basadas en diversos algoritmos de clasificación de imágenes para la detección y cuantificación de diferentes parámetros de interés tanto a nivel de cepa, como a nivel de racimo. La visión hiperespectral es una potente técnica espectroscópica capaz de caracterizar el estado fisiológico y/o metabólico de las plantas. Así, se ha conseguido discriminar e identificar variedades y clones de vid a partir de imágenes hiperespectrales de hojas. La termografía infrarroja ha sido propuesta en numerosos estudios como una metodología capaz de caracterizar el estado hídrico del viñedo así como de ayudar a la planificación del riego. Los últimos trabajos han clarificado aspectos metodológicos, sugiriendo las horas centrales del día y el lado menos expuesto de la pared vegetativa de la cepa como las condiciones más adecuadas para la adquisición de imágenes térmicas en viñedo. En los últimos años se han desarrollado tecnologías no invasivas como la fluorescencia de la clorofila y el infrarrojo cercano (NIR) para determinar la composición de la uva directamente en el viñedo. Sensores portátiles de fluorescencia de clorofila han permitido determinar el contenido en antocianos de la uva e inferir el color del vino final. Asimismo, el uso de sensores NIR portátiles, no destructivos, ha permitido determinar la concentración de azúcares en condiciones de pleno campo. En conclusión, existe un amplio abanico de nuevas tecnologías no invasivas, cuya aplicación para monitorizar el viñedo ha arrojado resultados objetivos, robustos y fiables, facilitando la toma de decisiones en viticultura.