Apuntes para la memoria sobre mi vida política, persecuciones y trabajos padecidos en ella

Resumen

Los Apuntes de Mariano Luis de Urquijo (1769-1817) abarcan los dos años y medio que ocupó la jefatura de la Secretaría de Estado (med. 1798-1800), y la persecución que dicho desempeño le llevó a padecer hasta 1806. Presentados en forma de apología, Urquijo traza una descripción general de su ministerio dando lustre a los logros conseguidos. De gran interés resultan las líneas dedicadas a tratar sobre las relaciones con la República Francesa, recordándonos Urquijo que los papales públicos franceses señalaron a su cese que "Yo solo había sabido pararle los pies y tener con él [el Directorio francés] la justa y debida influencia" (p. 69). La parte central se refiere a las intrigas que se suscitaron contra él para conseguir la exoneración de la Secretaría de Estado. A este respecto destaca el revuelo organizado por el decreto de dispensas matrimoniales publicado en la Gazeta de Madrid el 5 de septiembre de 1799 y anatematizado como la punta de lanza de un cisma jansenista en preparación, según habría de denunciar con posterioridad Marcelino Menéndez Pelayo. Se trataba sin embargo de obtener una regalía que supondría el ahorro de miles de reales y evitaría los retrasos y prejuicios que pudieran originarse con el retraso de la elección del candidato al trono papal, que permanecía vacante al morir Pío VI en el exilio. Los púlpitos pasaron a convertirse en el corifeo por excelencia de los sectores descontentos con las medidas regalistas del ministro, pero los ataques también hicieron diana en la evidente falta de sintonía entre Urquijo y las autoridades francesas. Así lo dejó patente la carta que José Nicolás de Azara envió a Godoy el 26 de noviembre de 1799, tras haber sido destituido como embajador en Francia. Urquijo apunta a Godoy como responsable de que los entornos cortesanos conocieran la difusión de dicha epístola (p. 85). La historia que sigue nos es conocida en los puntos relacionados con la política. Mariano Luis de Urquijo fue sustituido el 13 de diciembre de 1800 por Pedro Cevallos, primo político de Godoy, y sus partidarios, tachados de "jansenistas", se vieron perseguidos por la Inquisición al calor de la publicación de la bula Auctorem fidei, según la Real Orden de 13 de diciembre de 1800. Nos queda por conocer qué sucede con Urquijo, y en este sentido los Apuntes pueden contribuir a rellenar algunas lagunas, en especial el proceso formado contra él que le supuso un año de prisión (de 27 de marzo de 1801 a 5 de octubre de 1802) y que concluyó sin que se le pudiera probar ningún cargo. Es en estos momentos cuando la pluma de Urquijo cobra sus matices más íntimos y nos detalla el duro régimen carcelario que se vio obligado a soportar en su calidad no buscada de opositor político de Godoy. La inocencia no le libraría de suspicacias, por lo que su protagonismo en el motín de la Zamacolada (1804), aunque se limitara estrictamente a calmar los ánimos levantiscos, le valió el destierro de la Provincia de Vizcaya, a finales del cual emprendió la escritura de los Apuntes. Destinados a ejercer un papel vindicador de su etapa ministerial, los Apuntes se vieron relegados en el olvido ante la precipitada irrupción de los acontecimientos que tuvo lugar a partir de 1808. De la apología política han pasado a convertirse en un documento histórico gran importancia y un testimonio de singular valor. Habida cuenta de la profunda revisión historiográfica del reinado de Carlos IV acaecida en los últimos tiempos, saldada con la revalorización del papel de sus protagonistas, se echaba quizás en falta un mayor estudio sobre el papel de aquellos sectores que, merced a sus convicciones ilustradas y reformistas, pasaron de ser uno de los apoyos fundamentales en la política exterior de alianza con la República Francesa (como revelaría Emilio La Parra) a ser víctimas propiciatorias cuando los cambios políticos europeos fomentados por la subida al poder de Napoleón, entre otros factores, permitan desligar a la monarquía española de sus derivas más comprometedoras. A buen seguro que la publicación de estos Apuntes del volteriano Urquijo constituya un paso adelante en dicha labor, además de constituir un acto de reparación histórica hacia un personaje tan interesante pero tan olvidado.