Consecuencias geomorfológicas del abandono agrícola en la cuenca del Guiniguada (Gran Canaria, Islas Canarias)aplicación a la conservación del patrimonio de bancales

  1. Romero Martín, Lidia Esther
Dirigida por:
  1. Emma Pérez-Chacón Espino Director/a

Universidad de defensa: Universidad de Las Palmas de Gran Canaria

Fecha de defensa: 16 de enero de 2015

Tribunal:
  1. José Arnáez Vadillo Presidente
  2. Luis Hernández-Calvento Secretario/a
  3. Luciano Fernandes Lourenço Vocal
  4. Purificación Ruiz Flaño Vocal
  5. Antonio Rodríguez Rodríguez Vocal

Tipo: Tesis

Teseo: 381858 DIALNET

Resumen

Tras el desarrollo urbano turístico de Gran Canaria durante el siglo XX, el abandono agrario está afectando negativamente a los paisajes agrícolas en vertientes, pues muchos de ellos se están degradando de manera significativa. Ello afecta a la conservación de los suelos, a la estabilidad de las vertientes, así como a la pérdida de calidad de los paisajes agrícolas tradicionales, especialmente de los abancalados. Esos tres aspectos constituyen el objeto de análisis de esta investigación. Se analiza el proceso de abandono agrícola reciente en una cuenca hidrográfica situada en el NE de la isla de Gran Canaria: la cuenca del barranco Guiniguada. Para ello, se estudian los cambios de cobertura entre 1960 y 2002 y su repercusión en las pérdidas de suelo, así como el proceso de abandono de las vertientes cultivadas, especialmente de las ocupadas por bancales. La información se ha obtenido de imágenes aéreas, en diferentes intervalos temporales, y ha sido tratada en un Sistema de Información Geográfica. El estudio de las consecuencias geomorfológicas del abandono se ha efectuado mediante trabajo de campo, empleando diversas técnicas para identificar tipos de estados erosivos, cuantificar procesos de erosión, y relacionar todo ello con variables ambientales y antrópicas, y obtener los factores de vulnerabilidad erosiva. Finalmente se propone un método para valorar la calidad para la conservación de las unidades de bancales, y clasificarlas en función de la urgencia de intervención (restauración preferente). El procedimiento considera las aptitudes (multifuncionalidad) y debilidades de las unidades de paisaje con bancales, y pretende ser una herramienta que facilite la gestión de estos paisajes con valor patrimonial. Entre las conclusiones obtenidas destacan: El abandono agrícola ha sido, en los últimos cincuenta años, el cambio de cobertura del suelo más significativo en el área estudiada. Se ha constatado que afecta intensamente a la superficie de bancales de esta cuenca (46%), lo que supone la pérdida de un paisaje agrícola tradicional de alto valor patrimonial y ambiental. La consecuencia inmediata de su abandono es el bloqueo de la multifuncionalidad de estos agrosistemas, con la desorganización del sistema de vertientes, y la pérdida irreversible de recursos naturales (suelo, agua, vegetación natural y cultivada) y culturales (bienes patrimoniales tangibles e intangibles y de identidad cultural de un pueblo). Además del bloqueo de sus funciones de prevención y/o mitigación ante los riesgos naturales y mixtos (erosión, avenidas fluviales, movimientos en masa, incendios forestales y cambio climático). Entre las consecuencias geomorfológicas del abandono agrícola se constata la diversidad de situaciones ambientales y geomorfológicas que existe en las vertientes cultivadas sometidas a diferentes grados de explotación. Los procesos de erosión más frecuentes (movimientos en masa) son los propios del modelo de campo dominante en dicha cuenca (bancal con rellano plano y muro). Existe un elevado porcentaje de campos en mal estado de conservación: el 41,9% presenta deterioro medio a muy alto. El tipo de agricultura practicada en la actualidad (agricultura familiar a tiempo parcial) no garantiza la continuidad de las tareas de conservación de los muros de los bancales. Los campos en peor estado de conservación se asocian con las peores condiciones ambientales y con los abandonos antiguos, estando localizados en los geoambientes de costa y de cumbre. Finalmente, los campos localizados en las medianías de esta cuenca son los que muestran la máxima vulnerabilidad erosiva.