Plauto durante la Edad de Plata de la cultura española, (1868-1936)

Zusammenfassung

Este estudio propone una revisión de la presencia de Plauto en la cultura que se desarrolló durante los años que finalizaron el siglo XIX y comenzaron el siglo XX y que tan fructíferos fueron para las artes en España. Se ha revisado la edición de traducciones de las obras de teatro plautinas y se ha encontrado que, si bien la traducción del corpus completo no se pudo verificar hasta después de 1936, se produjo un gran impulso editorial que puso al alcance del público buenas versiones españolas de la mayoría de sus veinte comedias conservadas.También se han estudiado los manuales universitarios de la época, pues Plauto es una de las referencias clásicas que se pueden encontrar en literatos de la Edad de plata como Galdós, ¿Clarín¿, Blasco Ibáñez y otros, lo que hacía suponer que durante sus estudios descubrieron al dramaturgo latino. El resultado muestra que, efectivamente, tanto los manuales universitarios como los profesores titulares en aquel momento de las asignaturas de Literatura Latina, Alfredo Adolfo Camús y Antonio González Garbín, dedicaron un espacio al autor de Sársina. Es más, el interés por el comediógrafo no se restringe al del conocimiento escolar que cabría esperar y que se limitaría a reconocer su nombre y unirlo al título de sus obras, sino que va más allá y a través del poeta de Umbria se estudiaban las costumbres romanas, el derecho, la forma de vida de los ciudadanos del Imperio y las relaciones humanas en general. Este hecho se constata al leer los comentarios que los autores de manuales y profesores añaden alrededor de la exposición del apartado que reservan a Plauto. Estos comentarios atañen a la sociedad de la ¿Edad de plata¿, periodo en el que los intelectuales están comprometidos con temas tan relevantes para la configuración de nuestra sociedad actual como la abolición de la esclavitud, la pertinencia o no del estudio de los clásicos grecolatinos como modelos de retórica y poética frente a los clásicos cristianos y la pervivencia de ciertos vicios o costumbres que todavía hoy son motivo de controversia social como la gestión de las pasiones o de las debilidades humanas. De esta manera, se señalan las obras y personajes de Plauto como ejemplos sociales todavía vigentes entonces y, poco a poco, se comprueba que incluso el propio autor empezará a ser considerado como modelo vital por una parte de los artistas que surgieron durante aquel cambio de siglo: los bohemios.La única anécdota vital de Plauto, autor de biografía prácticamente desconocida, que ha conservado la tradición, ha sido la de que en cierto momento de su vida se arruinó y esto lo llevó a tener que trabajar para un panadero empujando la palanca de un molino de harina. Puede que no sea cierta, pero lo que se valora no es su veracidad sino la influencia que pudo tener en una forma de ver la vida por parte de los jóvenes aspirantes a literatos en el periodo estudiado. Si bien es difícil demostrar con datos exactos cómo Plauto estaba en la mente de estos artistas, esta tesis demuestra que sí se encontraba en sus espíritus. Se aportan pruebas, halladas en la prensa o en los textos autobiográficos de aquellos jóvenes, sobre cómo en esta época, en la que la influencia del pensamiento francés fue tan apabullante, también desde el país vecino llegaron las ideas sobre que los artistas pobres podían estar repitiendo la anécdota plautina: debían trabajar dando metafóricas vueltas a la rueda de un molino de harina mientras esperaban el reconocimiento de su talento creativo. Por tanto, a lo largo de las páginas de esta tesis doctoral se muestra cómo en el periodo llamado ¿Edad de plata¿, Plauto, un autor de comedias que desarrolló su obra durante las guerras púnicas, fue leído desde diversos puntos de vista: como autor romántico, o costumbrista, o realista, o reformador de las costumbres más depravadas, o defensor de la libertad o, finalmente, como modelo vital de la bohemia.