Aportaciones al estudio de la disbiosis intestinal en población pediátrica autista y su relación con la dieta

  1. Prieto Oreja, Luis
Dirigida por:
  1. Ángela García González Director/a

Universidad de defensa: Universidad CEU San Pablo

Fecha de defensa: 20 de julio de 2017

Tribunal:
  1. Gregorio Varela Moreiras Presidente/a
  2. Mª Yolanda Ruiz del Prado Secretario/a
  3. María Luisa Poch Olivé Vocal

Tipo: Tesis

Teseo: 524742 DIALNET

Resumen

Los trastornos generalizados del desarrollo se caracterizan por una alteración orgánica en los que un individuo tiene dificultades para relacionarse con el medio que le rodea e interactuar con personas de ese entorno. Dentro esta clasificación clínica se encuentra el autismo, el síndrome de Asperger y el trastorno generalizado del desarrollo sin otra especificación (OMS, 1992, DMS-V, CIE-10). El trastorno del espectro autista, engloba individuos que tienen alteraciones en la interacción social recíproca, en la comunicación y en las actividades simbólicas e imaginativas, con un escaso interés con por el medio que les rodea (DSMV). La prevalencia no esta clara con cifras que se estiman en 1/150 niños nacidos vivos. Se asocia a factores genéticos y ambientales como intoxicación por metales pesados, alteraciones nutricionales de la madre durante el embarazo, alteraciones hormonales, falta de apego de las madres o determinados patrones dietéticos que darían lugar a alteraciones a nivel intestinal con disbiosis que provocarían el cuadro autista. Si consideramos que la población autista presenta neofobia generalizada y una selectividad específica a determinados alimentos y que a su vez, estos alimentos constituyen la base del sustrato nutritivo y de crecimiento de la microbiota intestinal, podemos pensar que la dieta podría ser un factor de selección de esta microbiota que a su vez pudiera ejercer algún tipo de efecto sobre la patología asociada al autismo. Si realmente la microbiota intestinal juega un papel causal en el transtorno del espectro autista (TEA) y esta depende a su vez de la dieta, la manipulación de estos dos factores (dieta-microbiota) podría aprovecharse como un nuevo enfoque terapéutico para mejorar los síntomas asociados al autismo. En el presente trabajo hemos determinado el tipo de microbiota intestinal en población pediátrica autista, valorando si la dieta influye en la ecología intestinal en esta población. Además hemos determinado si existen déficit nutricionales asociados a las dietas en niños autistas, estableciendo si hay algún patrón dietético común en la población a estudio, además de valorar la sintomatología más frecuente encontrada durante el estudio en los niños autistas. El tipo de dieta se valoró mediante cuestionario de consumo de alimentos de 24 horas y el tipo de microbiota intestinal existente asociado a esa dieta en edad pediátrica (3-5 años, 6-8 años, 9-12 años y 13-15 años). Hemos podido apreciar la existencia de dietas monótonas hiperproteica e hipocalóricas en todos los grupos de edad con una baja ingesta de fibra, asociada a alimentos como frutas y verduras, debido a una selectividad y neofobia muy marcada en todos los grupos de edad. Asociado a este tipo de dieta hiperproteica e hipocalórica, se ha aislado un tipo de microbiota especializada en fenómenos de putrefacción con una clara disbiosis intestinal en todos los casos estudiados, presentándose en algunos individuos microbiota patógena compuesta por Shigella spp., Coli spp., Klesiella spp., Aeromonas spp., o Arcanobacterium spp. Además hemos podido determinar la existencia de déficit nutricionales, específicamente niveles bajos de Vitamina D, Vitamina A y Zinc. En cuanto a las comorbilidades asociadas al cuadro neurológico, todos los individuos presentaban sintomatología digestiva, más acusada en el grupo de edad de entre 6 y 8 años y enfermedades sistémicas como alteraciones inmunológicas y cuadros respiratorios. Se ha determinado que la dieta monótona y selectiva en la población pediátrica autista da lugar a una selectividad en la microbiota intestinal que a su vez se relaciona con alteraciones orgánicas como alteraciones digestivas, respiratorias y dermatológicas. Asímismo se han observado déficit nutricional en la población a estudio con niveles bajos de ingesta diaria recomendada en vitamina A, Vitamina D y Zinc. Concluyéndose que las intervenciones dietéticas en la población pediátrica autista deberían ser estudiadas más en profundidad como opción terapéutica en las comorbilidades asociadas a este proceso