Impacto del consumo de drogas sobre la agitación psicomotriz en pacientes con trastorno mental grave hospitalizados

Resumen

El término TMG incluye una serie de categorías diagnósticas, recogidas en taxonomías aceptadas internacionalmente como son la CIE y el DSM, que afectan de forma moderada o severa a una o más áreas del funcionamiento personal, laboral, social y familiar del paciente en relación al nivel de discapacidad y que precisan de una intervención profesional integral. Estas categorías incluyen principalmente la esquizofrenia y otros trastornos psicóticos, los trastornos afectivos graves y los trastornos de la personalidad severos. Esta concepción de TMG es la referente para este estudio. En cuanto al consumo de sustancias de abuso, las sustancias que se han incluido en este estudio son cannabis, cocaína, anfetaminas, éxtasis, alucinógenos, heroína, inhalantes volátiles y alcohol, por ser las sustancias más prevalentes en las encuestas de población general sobre alcohol y drogas realizadas en nuestro país por el Plan Nacional sobre Drogas dependiente del Ministerio de Sanidad y Consumo, permitiendo la triangulación de datos a nivel nacional e internacional. Respecto al término Patología Dual (PD), define la coexistencia en un mismo paciente de un diagnostico de trastorno mental y el consumo de sustancias de abuso. Justifica el interés en esta comorbilidad su elevada prevalencia, presente en la literatura científica desde los años 80 del siglo XX, así como la relación de esta comorbilidad con una evolución y pronóstico negativo en los dos diagnósticos englobados. El consumo de drogas se reconoce como la mayor complicación del TMG, ya que acentúa la mortalidad, el número de hospitalizaciones, las recaídas, la incapacidad, el consumo de otros servicios, los problemas psicosociales y las complicaciones. Respecto a las complicaciones del TMG que pueden verse acentuadas en PD destaca por su incidencia y gravedad la agitación psicomotriz. Entre los diagnósticos de TMG que de forma más prevalente podemos encontrar relacionados con episodios de agitación psicomotriz se encierran patologías de vertiente psicótica como la esquizofrenia y patologías afectivas como el trastorno bipolar y la depresión, así como otros grupos diagnósticos como los trastornos de personalidad. En la literatura científica es muy amplia la variabilidad de datos referentes a la prevalencia de agitación psicomotriz en PD, pero es coincidente calificar las cifras de elevadas si se tiene en cuenta la gravedad para el paciente, terceras personas y entorno, y la evitabilidad del cuadro. La agitación se caracteriza por ser una interrupción en la relación, colaboración, profesional de la salud-paciente, interfiriendo severamente en la evaluación, el tratamiento, los cuidados de salud, y el pronóstico de la patología de base. Un mayor conocimiento de las relaciones entre el TMG y el consumo de sustancias de abuso, y de este síndrome grave e incidente, que es la agitación psicomotriz, no solo ofrece mayores posibilidades para la prevención, para un adecuado diagnóstico, tratamiento y cuidado eficaz, sino que puede ayudar evitar un fenómeno, como la agitación, que es traumático para el paciente, familiares, entorno y para el equipo asistencial, que intoxica la relación asistencial paciente-profesional y que puede tener consecuencias a largo plazo ligadas a la adherencia, a la colaboración y por tanto al pronóstico y a la calidad de vida de los afectados.