El pescado en la Corona de Castilla (Castilla la Vieja y León)Comercializacion y consumo durante los siglos XVIII y XIX

  1. CUBILLO DE LA PUENTE ROBERTO
Dirigida por:
  1. Laureano M. Rubio Pérez Director/a
  2. José María Zumalacárregui Rodríguez Director/a

Universidad de defensa: Universidad de León

Fecha de defensa: 18 de octubre de 1996

Tribunal:
  1. Miguel Abad Gavín Presidente/a
  2. Victor Diez Fernandez Secretario/a
  3. Miguel Ángel Vives Vallés Vocal
  4. José Manuel Pérez García Vocal
  5. José Luis Gómez Urdáñez Vocal

Tipo: Tesis

Resumen

El transporte de pescado desde las costas norteñas, durante los siglos xviii y xix, hacia Castilla y León, se realizó principalmente a lomos de équidos, siendo practicado por los denominados arrieros, especialmente: maragatos, argollanos, burebanos y vascos alaveses. La matrícula del mar y el tratado de Utrecht condicionaron el consumo de bacalao. La influencia religiosa y los fomentadores catalanes mantuvieron la demanda de pescado. Existió un comercio mayorista en origen y en destino, especialmente para pescado curado. La venta al pormenor en destino se practicó: arrieros comerciantes, obligados y regateras y regatones. Las principales especies comercializadas, para cuya conservación se utilizaron diversos procedimientos tecnológicos fueron: bacalao, sardina, merluza, besugo y congrio; ejerciéndose una selectividad en su demanda dependiendo del estrato social del consumidor. El control sanitario estuvo basado fundamentalmente en lo legislado en las ordenanzas municipales. Fieles, médicos, farmacéuticos, "otros" y, a partir de la 2ª mitad del siglo XIX veterinarios, ejercieron las funciones inspectoras. Los criterios sanitarios fueron empíricos y rudimentarios hasta mediados del siglo XIX, cuando aparecen diversos textos con un cierto carácter científico.